Feedback 101
¿Qué es la retroalimentación?
El feedback es un don, un mecanismo mediante el cual las personas aprenden, se desarrollan y crecen. Definamos el feedback como la comunicación que tiene por objeto apoyar o desafiar a alguien para que se desarrolle y crezca.
Retroalimentación
Aquí tienes 3 cosas que debes tener en cuenta antes de dar tu opinión:
Saber cuándo darla. ¿Ha expresado la otra persona o equipo que está abierta a recibir comentarios? Si no es así, pregunte. Si la otra persona no está en condiciones de recibirla, es probable que no se tenga en cuenta el beneficio potencial de sus comentarios. Si te comunican que no desean recibir comentarios en ese momento, debes respetar ese límite. Si han anunciado que recibirán feedback en un momento determinado, espera a que llegue ese momento; si el momento ya ha pasado, acéptalo y busca otras formas de mejorar el trabajo en el futuro, por ejemplo, implicándote más.
¿Cuál es su intención? Antes de dar tu opinión, tómate tu tiempo para reflexionar sobre por qué sientes la necesidad de darla. Un buen ejercicio es hacer lo que algunos llaman una brújula moral. Selecciona 3 o 4 valores que realmente resuenen contigo, valores que conformarían las acciones del tipo de persona que quieres ser en una situación ideal. Antes de dar una opinión, pregúntate si surge del deseo de apoyar a la persona que la recibe y si la acción de dar esa opinión específica en ese momento concreto está en consonancia con tu brújula moral. Si te resulta difícil justificar la respuesta basándote en tu brújula moral, entonces no debes darla.
Sé breve y amable. La clave es una buena comunicación. Puedes comprobar los puntos anteriores, pero si tus comentarios son confusos y difíciles de comprender, el potencial de mejora basado en ellos es muy bajo. He aquí algunas recomendaciones:
Muestra empatía. Empieza compartiendo un par de frases (no exageres) que muestren cuánto aprecias el trabajo realizado. Sé sincero. Esto ayuda mucho a evitar ponerse a la defensiva.
Comparta una observación. Describe, sin juzgar, culpar o avergonzar, cómo percibes la situación. Utiliza frases con "yo" y evita las suposiciones.
Evita dar consejos no solicitados. Es posible que hayas reflexionado sobre el tema en cuestión y tengas algunas ideas sobre cómo mejorar. Si es así, pregúntales si están interesados en conocer tus ideas y compártelas sólo si están de acuerdo. Recuerda que dar feedback no es lo mismo que dar consejos. Puedes comunicar tus observaciones, eso es dar feedback, y esa información es suficiente para ayudar a la otra persona a mejorar. Otra cosa es hacer sugerencias sobre cómo hacer las cosas. Asegúrate de obtener su consentimiento antes de compartir posibles soluciones.
Recibir comentarios
¿Estás empezando un proyecto y te preguntas cuál es la mejor manera de obtener feedback? Aquí tienes 3 cosas a tener en cuenta:
El tiempo es la clave. No hay nada más molesto que ver tu trabajo interrumpido por comentarios no solicitados. Una buena forma de evitarlo es fijar momentos para recibirlos. Determina en qué momento de la planificación o la ejecución de tu proyecto es más necesario recibir comentarios y comunícaselo a las personas a las que se los pides.
Feedback no es lo mismo que inclusión. A menudo se confunde pedir opiniones con incluir. Si un grupo de personas va a verse directamente afectado por el proyecto, debe participar activamente en el proceso de toma de decisiones. Esto no debe limitarse a pedir opiniones, a menos que decidan participar sólo de esa manera. Esta falta de inclusión es a menudo la razón por la que surgen los conflictos y suele confundirse con un problema de retroalimentación.
Formato. Considere cuál es la mejor manera de recibir los comentarios y cuál es la mejor forma de comunicarlos para las personas que los ofrecen. Por ejemplo, es posible que prefiera crear un formulario que la gente pueda enviar, que las personas que ofrezcan su opinión prefieran enviarle un correo electrónico o que usted organice una reunión para comunicarla. Identifique esa intersección y defínala de antemano. De lo contrario, puede convertirse en un proceso muy complicado. Mi sugerencia es dar preferencia a las conversaciones cara a cara. El texto puede malinterpretarse fácilmente.
Esta guía no es una solución universal. Para que la retroalimentación saludable se convierta en la norma, la gente tiene que hacer un trabajo incómodo. Esto incluye, entre otras cosas, mejorar sus habilidades de introspección, aprender mejores formas de comunicarse, identificar los desencadenantes y establecer y respetar los límites.